El muralismo a mitad de camino de sus principios originales.
Cristian Del Vitto .
Octubre de 2008.
El muralismo como lenguaje en la escena latino americana de la cultura popular ha sido blanco de todo tipo de actos por transformarlo, tergiversarlo y sacarlo de foco, por
lo general, con éxito.
Desde la intensión de convertirlo en pancarta gigante desinteresada por completo de su soporte establecido en un entorno arquitectónico , el querer convertirlo en una mera decoración (con la excusa de que los muros en blanco no dicen nada), o la responsabilidad de artistas que plantean un desmedro de la obra si esta tiene fines políticos o tintes ideológicos, y la utilización del reconocimiento y buen nombre del muralismo aplicándolo a manifestaciones abstractas, minimalistas plásticas o de extremo individualismo, como podría ser esto ultimo unas iniciales decoradas hasta el hartazgo sobre un muro.
Para poder comprender esta problemática debemos hacer un poco de historia.
Luego de los gloriosos tiempos fundacionales de este ismo artístico mexicano, con ideas humanistas, social, político, pedagógicas; apoyadas económicamente para su desarrollo desde lo estatal; la lenta perdida de interés del estado hizo que se creara un hueco que poco a poco fue rellenado por diferentes actores .
Pudiendo identificar a los siguientes:
1) Artistas que buscaron despegarse de la sombra de las ideas de los tres grandes, ( Siqueiros, Orozco y Rivera) queriendo entrar en la escena del arte publico, cambiando las visiones del muralismo (autentificado como escuela pictórica en aquel manifiesto de 1922 publicado en la revista el machete.).
( Mural de Manuel Felguérez )
2) Las escasas incursiones en los muros de pintores muy avezados en la obra de caballete pero poco idóneos para el Muralismo, que, al gozar de fama y prestigio mediático , de alguna manera se convertían en palabra mayor en materia muralista. Se suma a esto las estéticas de los mercados y los centros de artes mundiales que volcaron sus ideas liberales en el pintar los muros.
3) La concepción de arte por el arte y el constante nombrar a todo lo representado sobre un muro como muralismo.
(mural de José Luis Cuevas)
Estos factores y, posteriormente la guerra fría, trajo del lado norteamericano la inyección de capitales en medios de comunicación promoviendo manifestaciones libres de contenido explicito tanto literal como figurativo, aislando y rechazando en los concursos y galerías a cualquier artista que osara pintar algo con mensaje social .
En los setentas los planes yanquis de dominar no solo en lo político, en lo económico sino también en lo cultural promoviendo regímenes militares en américa latina, aportando capitales para llevar a cabo golpes de estado, aconsejaban la creación de listados de artistas prohibidos, llegando a incentivar la desaparición y el exilio de estos, por expresar ideas de lucha social o de contenidos anti capitalistas.
Toda esta herencia se profundizo mas en los 90 cuando los gobiernos democráticos atravesaban una era de neoliberalismo con relaciones carnales con estados unidos y su política .
Es allí donde se involucran y desarrollan las corrientes estéticas de arte callejero de estilo de barrio marginal yanqui y otras que simplemente se abonaron a representaciones de imágenes muchas veces bien logradas pero sin más mensaje que la imagen misma y sin más objetivo que el lograr asombro momentáneo del público interesado, una especie de fast food del arte .
No solo se inserta en Latinoamérica el modo de pintar sino también el de vestir, hablar, cantar y hasta tener un glosario en ingles de rasgos estéticos gestuales ,materiales de esa manifestación como
ser algunas características de la cultura hip hop.
Todos sabemos que el desarrollo del Muralismo si bien tuvo repercusión en otros continentes, halló su mayor concentración en América.
A fines de los noventas la degradación económica producto del vaciamiento económico de las políticas neoliberales hicieron que salieran a la calle grupos con intenciones de llevar la lucha de los sectores deteriorados de la sociedad y plasmarla en murales.
LA mayoría de estos grupos o artistas veían la posibilidad de insertarse en la escena artística en el ámbito urbano, quizá también porque la plaza privada estaba reducida a un número acotado de celebridades de estéticas liberales, el mercado del arte había decaído por la crisis y por lo tanto no era el camino conveniente para llegar a las masas. Fue
necesario este repaso histórico para poder decir que hoy, habiendo pasado la primera década del año 2000, los jóvenes sintiendo la necesidad de expresarse pictóricamente, en principio, logran hallar más fácilmente su espacio en los muros, una herramienta como el aerosol y, su mensaje puede ir desde el simple gesto de rayado vandálico a querer imitar el estilo de los tags grafiteros creando su tag propio para dejar una marca personal, reconocible por un pequeño grupo o tribu urbana.
Sin más guía que la propia necesidad y entusiasmo por gritar su existencia recorren un camino muy conveniente para el sistema.
Como considero que el Muralismo es el lenguaje supremo de expresión dirigido a las masas, entiendo que todos estos factores lo han golpeado y con el objetivo de revertir esto, se me hace necesario considerar que para desarrollar el Muralismo es primordial que los propios y escasos muralistas deben dedicar parte de su tiempo a captar a los jóvenes brindándoles espacios de expresión y talleres que les permitan llevar su fuerza expresiva a una maduración artística, para esto, es necesario llevarlos a tener que preguntarse ¿con que fin pinto?.
Es cierto que primero el joven debe transcurrir un tiempo de maduración dado que la moda es muy fuerte y cómoda debido a que no hay más compromisos que el hacer sin una profundización de conocimientos más allá de la copia; la práctica y la búsqueda de un estilo dentro de un estilo híbrido internacional. Es en este hacer que los jóvenes logran lo que la mayoría de las personas buscan, que es ser reconocido.
• Es en esta necesidad que los jóvenes se sienten realizados y que en esta instancia en particular el reconocimiento viene de un número reducido de personas o una tribu urbana.
Como paso importante es necesario que los muralistas dediquen su esfuerzo a crear talleres.
Hace 14 años pensando en esto creé el Taller de Muralismo LA TALLERA en homenaje y reconocimiento al taller del muralista mexicano David Alfaro Siqueiros. El taller funciona en la ciudad de Berisso en la Dirección de Cultura. Por ello, Cuando enseñamos en el taller el objetivo del Muralismo, les preguntamos ¿para qué pintan? ¿Cuál es el fin de su arte?. Lo más inmediato son respuestas de tipo individualistas, es que no se puede esperar otra cosa en esta etapa en la que los estudiantes se han pasado su corto tiempo de producción a tomar sus iniciales (tags) y adornarlas hasta el punto de ser ilegibles por la mayoría de las personas. Es entonces cuando señalamos a los jóvenes como explotar sus potencialidades y ponerlas al servicio de la comunidad toda no con un fin meramente decorativo sino de brindar un mensaje surgido de la reflexión del colectivo referido a una problemática determinada y útil para generar cambios. Otra de las cuestiones fundamentales es hacer que el joven se pregunte ¿Que va a pintar? . Por lo general los jóvenes sin ningún tipo de guía optan por pintar modas sin objetivos como el pintado de un tag o imágenes que tienen que ver más con su mundo íntimo y personal que con algo avocado a intereses del conjunto de la sociedad. Es en esta instancia que surgen titubeos y dudas acerca de que temas a abordar; para esto el Muralismo cuenta con la herramienta del trabajo de investigación de campo. Aquí es donde el alumno deja sus intereses individuales e interactúa con la gente cercana al muro siendo un receptor de temas y problemáticas con las cuales deberá formular ideas y pensamientos al respecto. De este proceso surgen los bocetos que plantean una nueva dificultad, el modo en que debe expresar esa idea.
Todos sabemos que el concepto neoliberal del arte por el arte ofrece la máxima comodidad, ya que cualquier cosa es considerada arte. Esto ocasiona que no es necesario ser un experto dibujante, pintor o comunicador para que la obra sea considerada buena ;depende de lo cercano que esté ese resultado o artista al mercado del arte. En Argentina tenemos la fortuna que desde 1971 existe un movimiento muralista en un principio nacional cuyo presidente era el muralista Marplatense ITALO GRASSI.
(Italo Grassi junto a una de sus obras)
Este movimiento creado por un puñado de muralistas comprometidos con lo social se lanzó a la gestión de encuentros de pintura mural en diferentes pueblos y ciudades captando y sumando miembros.
Con el fallecimiento de Italo Grassi en el 2008, toma la posta por pedido de Italo su mano derecha y gestor cultural el maestro Raúl Orosco cuyo desenvolvimiento lleva a expandir el movimiento al grado de movimiento internacional.
Hoy es el más grande movimiento de muralistas del planeta, con delegados en todos los países del mundo. Cuando a fortuna me refiero, quiero decir que desde este ámbito se está trabajando para corregir las problemáticas del muralismo planteadas con anterioridad. Las acciones y medidas para lograr esto van desde la capacitación interna o externa al movimiento, a cargo esto de mi persona con el taller de Muralismo la tallera y la convocatoria e invitación a participar de los encuentros a artistas cuya visión ideológica y estética van acorde a nuestra idea, sin dejar de lado la los jóvenes antes citados, brindándoles un espacio donde foguearse trabajando codo a codo con viejos maestros muralistas miembros. Finalizando está exposición resumo que el trabajo por hacer es mucho y arduo. Buscando brindar información sobre la actualidad del muralismo dejo este escrito para la reflexión y el debate.
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