martes, 2 de octubre de 2012

LA MURGA DE LOS MARTILLEROS .

LA MURGA DE LOS MARTILLEROS . 
Mural Homenaje a una murga de Berisso que introdujo los instrumentos de  percusión a la política argentina. 


En la ciudad de Berisso, en la década del 40, la existencia de los frigoríficos y la gran cantidad de obreros inmigrantes que allí trabajaban, hacían que esta ciudad tuviera un movimiento inusual para su pequeño tamaño.
La diversidad cultural y de razas dieron a la ciudad características especiales, los inmigrantes, se agrupaban en instituciones llamadas colectividades donde uno de los fines era la conservación de las costumbres ancestrales. También, a estas características se sumaban muchas veces costumbres río platenses como ser la formación de murgas, que, con sus vestimentas coloridas e instrumentos musicales y de percusión, metían bulla y bailaban en los carnavales de febrero.
La historia de este artículo está relacionada a esto último.
Resulta que en los 40, en la avenida Río de Janeiro, jovenes y trabajadores de del frigorífico habían formado una murga que se llamaba LOS MARTILLEROS . El origen del nombre de esta agrupación, tiene distintas versiones: una versión que dice que en el barrio existía una fábrica de cajones de madera y que los integrantes de esa murga trabajaban en la misma martillando y armando cajones. La otra es que se llamaban los martilleros porque habría un grupo de obreros del frigorífico que pertenecía a la murga cuyo trabajo era el de golpear en la cabeza a las vacas con un gran martillo, antes de ser faenadas.
Quizás tengan algo de verdad las dos versiones, quizás solo sea una forma de explicar el olvido del origen del mismo, lo que sí, la historia de esta murga es muy interesante, porque según dicen, fue la que introdujo el bombo a la manifestación política Argentina.



Los trajes de los murgueros eran de color bordeaux, algunos con birrete, las mujeres con falda y botas. Algunos, tocaban instrumentos, como bombos y redoblantes, otros ,simplemente bailaban al ritmo mientras desfilaban. 
Lo curioso era que adelante llevaban un gran estandarte con lentejuelas y el nombre de la murga. La gente pegaba con alfileres dinero a este a modo de donación .







Dice la historia, que fue en octubre del 45 que , dentro de las asambleas de obreros del frigorífico se alzaban voces de revolución. Al Coronel Perón lo habían metido preso en la Isla Martín García y eso era un duro golpe al sentimiento de los descamizados.
Un enjambre de obreros  partió hacia Plaza de Mayo, para pedir por la liberación de Perón. En esas filas, se llevaban los bombos y redoblantes de LA MURGA DE LOS MARTILLEROS .



Tímidamente y de manera aislada esos redoblantes sonaron, siendo parte del instrumental de manifestación sonora en los posteriores actos.
Fueron las filas del Líder del partido Laborista Cipriano Reyes las que amrcharon en ese entonces.

A continuación, seguiremos visualizando fotos de la realización del mural, con boceto de mi autoría y la realización colectiva con los alumnos del Taller de Muralismo La Tallera:

El muro fue donado por el vecino del barrio donde se formó la tan famosa murga.
Está situado en las calles 164 entre Londres y Hamburgo de la ciudad de Berisso.
Fueron los mismos vecinos, hijos y nietos de los integrantes de la murga los que nos suministraron las fotos de época.
Tuvimos un pedido de la familia de la casa de incorporar en el mural la figura de su abuelo de 96 años, que en aquella época había participado de los carnavales disfrazándose de POPEYE, que en aquellos tiempos de llamaba Kid Spaguetti.
La idea fue la de representar a los obreros de la fabrica saliendo en procesión de murga.



La idea de los martillos saliendo de la fábrica por el aire girando de mayor a menor fue de los alumnos.
El fondo del mural se compuso de formas geométricas y colores acordes al lugar y la arquitectura.



Utilizamos esmalte sintético sobre un muro blanqueado al látex.









La consigna fue recrear a los personajes de la murga, jugando con los planos de fondo, utilizando transparencias, lineas formas abiertas y volúmenes en las zonas que nos parecía interesante rescatar.







La foto de arriba se trata del homenaje a un abuelo de 96 años que fue boxeador en esos tiempos y que concurría a los corsos disfrazado de Popeye . Es casualmente el bombero mas viejo de la ciudad y abuelo de los propietarios del muro. Fue incluido en el conjunto por pedido de su familia.