miércoles, 11 de septiembre de 2013

El arte contemporáneo es una farsa: Avelina Lésper

"La carencia de rigor (en las obras) ha permitido que el vacío de creación, la ocurrencia, la falta de inteligencia sean los valores de este falso arte, y que cualquier cosa se muestre en los museos", afirmó Lésper.

FUENTE:  

 jueves, 30 de agosto del 2012





Ciudad de México.- Con la finalidad de dar a conocer sus ar-
gumentos sobre el por qué el arte contemporáneo es un "fal-
so arte", la crítica de arte Avelina Lésper ofreció la conferen-
cia "El Arte Contemporáneo- El dogma incuestionable" en la
 Escuela Nacional de Artes Plásticas (ENAP) en donde fue o-
vacionada por los estudiantes.

"La carencia de rigor (en las obras) ha permitido que el vacío
 de creación, la ocurrencia, la falta de inteligencia sean los va-
lores de este falso arte, y que cualquier cosa se muestre en
 los museos", afirmó Lésper.

Explicó que los Los objetos y valores estéticos que se presen
tan como arte, son aceptados, en completa sumisión a los
principios que una autoridad que impone.

Lo que ocasiona que cada día se formen sociedades menos in-
teligentes y llevándolos a la barbarie. También abordó el te-
ma del Ready Made, sobre el que expresó que mediante esta
 corriente "artística", se ha regresado a lo más elemental e i-
rracional del pensamiento humano, al pensamiento mágico,
 negando la realidad. El arte queda reducido a una creencia
fantasiosa y su presencia en un significado. "Necesitamos ar-
te y no creencias".

Asimismo, destacó la figura del "genio", artista con obras in-
sustituible, personajes que en la actualidad ya no existen.
 "Hoy con la sobrepoblación de artistas, estos no son prescin-
dibles y la obra se sustituye por otra, porque carece de singu-
laridad".

Detalló que la sustitución de artistas se da por la poca calidad
 de sus trabajos, "todo lo que el artista realice esta predestina-
do a ser arte, excremento, filias, odios, objetos personales, imi-
taciones, ignorancia, enfermedades, fotos personales, mensa-
jes de internet, juguetes, etc. Actualmente hacer arte es un e-
jercicio ególatra, los performances, los videos, instalaciones es-
tán hechos con tal obviedad que abruma la simpleza creadora,
 y son piezas que en su inmensa mayoría apelan al menor es-
fuerzo, y que su accesibilidad creativa nos dice que es una rea-
lidad, que cualquiera puede hacerlo".

En ese sentido, afirmó que no darle el status al artista que lo
 merece, ocasiona un alejamiento del arte a las personas, lo de-
merita, lo banaliza. "Cada ves que alguien sin méritos y sin tra-
bajo real excepcional expone, el arte va decreciendo en su pre-
sencia y concepción. Entre más artistas hay, las obras son peo-
res, la cantidad no está aportando calidad".

"El artista ready made toca todas las áreas, y todas con poca
 profesionalidad, si hace video, no alcanza los estándares que
 piden en el cine o en la publicidad; si hace obras electrónicas o
 las manda a hacer, no logra lo que un técnico medio; si se invo-
lucra con sonidos, no llega ni a la experiencia de un Dj. Se asu-
me ya que sí la obra es de arte contemporáneo, no tiene por
 que alcanzar el mínimo rango de calidad en su realización. Los
 artistas hacen cosas extraordinarias y demuestran en cada tra-
bajo su condición de creadores, ni Demian Hirst, ni Gabriel O-
rozco ni Teresa Margolles, ni la inmensa lista de gente que cre-
ce son artistas, y esto no lo digo yo, lo dicen sus obras", aseveró.

Como consejo a los estudiantes, les indicó que dejen que su obra
 hable por ellos, no un curador, no un sistema, no un dogma, "su
obra dirá si son o no artistas, y si hacen este falso arte, se los re-
pito no son artistas".

Lésper aseguró que hoy día, el arte dejó de ser incluyente, por lo
 que se ha vuelto en contra de sus propios principios dogmáticos
 y en caso de que al espectador no le guste, lo acusa de "ignoran-
te, de estúpido y le dice con gran arrogancia, si no te gusta es
que no entiendes".

"El espectador, para evitar ser llamado ignorante, no puede ni
 por asomo decir lo que piensa, para este arte todo público que no
 es sumiso a sus obras es imbécil, ignorante y nunca está a la altu-
ra de lo expuesto ni de sus artistas, así el espectador presencia o-
bras que no demuestran inteligencia", denunció.

Finalmente, señaló que el arte contemporáneo es endogámico, eli-
tista; como vocación segregacionista, realizado para su estructura
 burocrática, para complacer a las instituciones y a sus patrocina-
dores. "Su obsesión pedagógica, su necesidad de explicar cada o-
bra, cada exposición, su sobre producción de textos es la implícita
 acotación del criterio, la negación a la experiencia estética libre,
 define, nombra, sobreintelectualiza la obra para sobrevalorarla y
 para impedir que la percepción sea ejercida con naturalidad".

La creación es libre, pero la contemplación no lo es. "Estamos an-
te a dictadura del más mediocre". 

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